miércoles, 31 de agosto de 2011

Viajes sin coste adicional



Comen de una bolsa y empiezan a oír unas voces que dicen que les transportarán a los lugares más fantásticos sin moverse del sillón. Y es que por mucho que se empeñen en compararnos la experiencia de comer esos maíces con un viaje en avión, al ver ese anuncio es inevitable pensar que en esa bolsa en vez de maíz hay una cantidad considerable de pastillitas de colores.

Para empezar, el anuncio comienza con un grupo de tres personas sentadas en un sofá, abatidas y cansadas. Cada uno de estos tres especímenes abre una bolsa y al comer el primer grano de maíz una voz comienza a decirles que están en un viaje en avión con destino en la India, Singapur o la fábrica de Chocolate de Willy Wonka, todo depende de la bolsa que hayan escogido.

Yo quiero que rueden ya mismo la segunda parte, en la que se ve la misma sala, pero como si fuera la habitación de hotel de Resacón en las Vegas o de 1408 (Stephen King). En donde la chica está desnuda encima de la mesa cubierta por pintura de diferentes colores, el ricitos esté rapado y muerto encima del sofá, tiñéndolo de rojo sangre y el otro en una esquina, abrazándose las piernas y meciéndose al sonido de: “No le he matado, sólo he liberado al enanito que vivía dentro de su cabeza...”